6 de Noviembre 2008
Le Bateleur
A pocas personas admiro tanto como a este hombrecillo: Alejandro Jodorowsky, el tío más punky del mundo. Quizá por su influencia me vea hoy empezando esta marcianada increíble de proyecto: redibujar la baraja de Tarot basándome en personas que conozco.
Jamás había pensado que un buen día me iba a llamar la atención todo este tema del Tarot, es más, hasta hace unos pocos años lo asociaba únicamente con todas esas viejas locas que timan a la gente desde los canales perdidos de la TV a la hora de comer.
A día de hoy tampoco conozco muchos detalles más, pero al menos le he dedicado el tiempo suficiente como para romper esa imagen de magia cutre que tenía en mi cabeza. Tampoco es que me interese demasiado su utilización, pero sí el aparente simbolismo que tienen las cartas. Es lo que más me llama la atención al echar un vistazo a la baraja, y es ahí donde veo más misterio y belleza que en cualquier otra cosa.
Las cartas responden a arquetipos más o menos básicos de distintos tipos de personalidades, y es fácil asignar subjetivamente cada carta a una persona conocida por las semejanzas simbólicas que comparten. Eso es básicamente lo que haré: ligar cartas con personas respetando la simbología y los atributos del Tarot.
Pienso tomarmelo con mucha tranquilidad, tanta como años abarque mi vida. Después de todo, el mazo contiene 78 cartas y es un trabajo que no me quiero pegar con prisa.
Una vez más, mezclemos realismo e ilusión.
Arcano I: El Mago (Le Bateleur). Noviembre 2008.
El Mago es un hombre que se halla de frente con los pies firmemente asentados en el suelo y con la cabeza inclinada hacia la izquierda, lo que sugiere una acción directa predecida de suficiente reflexión. Sus cabellos son blancos y dorados porque su inteligencia es fruto de su edad. Viste los colores azul (espiritualidad), amarillo (voluntad) y verde (razón). La banda en forma de infinito que se halla encima de su cabeza significa posesión de conocimientos secretos y una sabiduría superior.
Trabaja sobre una mesa con tres patas. La cuarta pata no se ve porque representa "lo que no vemos", pero que está ahí.
Sus manos sostienen una varita y una moneda. Su brazo izquierdo apunta hacia arriba, invocando el poder de lo más alto; y el derecho a la altura de la cintura, formando así la letra hebrea ''Aleph'' (Alfa), la primera letra del alfabeto hebreo.
El Mago trabaja con los cuatro elementos: bastos (la varita), copas (los vasitos), espadas (la daga), oros (las monedas).
Para él, la verdad nunca puede ser absoluta porque siempre incluye un elemento de ilusión.
Significado en posición normal: El Mago nos sugiere inteligencia, habilidad, eficiencia, agilidad, creatividad y originalidad, pues se requiere de todo ello para manipular los objetos que se encuentran sobre la mesa, los cuales prestan un abanico de posibilidades para realizar los juegos de mano. Para improvisar hay que tener reflejos y estar en estrecho contacto con lo oculto, para que los demás no puedan verlo.
El Mago es símbolo de nuevas empresas o del alcance de una meta, objetivo o proyecto, lo que se puede conseguir con fuerza de voluntad, tesón, autocontrol, seguridad en sí mismo, elocuencia, picardía y con la capacidad necesaria para asumir todos los riesgos. Pero tiene que elegir bien entre los instrumentos y reflexionar antes de actuar.
Significado en posición invertida: Carencia de voluntad, escasa determinación, autoengaños, retrasos, poca imaginación, inseguridad, intriga, indecisión, mentira, engaños, estafas, falta de escrúpulos, explotación de ingenuos e inocentes, tendencia a lo destructivo.
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Estos son cuatro sencillos actos psicomágicos que Alejandro Jodorowsky receta para mejorar la vida:
El primero es un acto poético:
Ama tu ciudad: antes de salir a pisar la calle, perfuma las suelas de tus zapatos.
El segundo se relaciona con el ego emocional:
Acuesta a tu pareja en la cama, desnuda, y bésala desde la punta de los pies hasta la cabeza, lentamente, en cada una de las porciones y rincones de su cuerpo, sin dejar ni una, mientras vas diciéndole: "Eres amada, eres amada, eres amada...". Así durante tres o cuatro horas... ¡Un cuerpo, recorrido milímetro a milímetro, es casi infinito!
El tercero:
Ante una conversación importante, ponte antes miel en la boca. Que tus palabras sean dulces, ¡aunque hables con tu enemigo!
El cuarto:
El lenguaje es el más alto producto del sistema nervioso. El lenguaje modifica la médula nerviosa de las personas. Si insultas, ¡te perjudicas! Sánate con poesía.
Escribe un poema cada mañana. Yo lo hago. Recomiendo a todos los que lean esto que lo hagan.